Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. PRESIDENTE: Tiene la palabra el Sr. Sagasta para apoyarla.

El Sr. SAGASTA: Señores: para los Diputados que han oído leer o hayan leído la proposición que he tenido la honra de presentar a su deliberación, no tengo que decir ni una sola palabra; para los que no la han oído leer o no la hayan leído, bástame indicar su objeto, en la seguridad de que en conociéndola han de reconocer su necesidad y su conveniencia.

Hay algunos ferrocarriles cuyas concesiones se otorgaron antes de la promulgación de la ley general; y aunque fueron luego revalidadas estas concesiones, no se acordó nada respecto a tarifas. Hay otros caminos de hierro de varias concesiones que tienen distintas tarifas, y estas diferencias de tarifas, esta desigualdad produce grandes inconvenientes en el movimiento, mucha complicación y no poca desconfianza en el público, que no comprende cómo recorriendo un trayecto de varios caminos de hierro de una misma compañía se le pueden exigir diferentes precios por el movimiento.

Conviene pues unificar las tarifas en los caminos de [451] que hierro que corresponden a una misma empresa; y para que se comprenda mejor esa conveniencia, voy a citar un ejemplo de lo que en el día acontece con esa diversidad de precios.

Una mercadería sale de Valdepeñas para recorrer el trayecto hasta Jadraque, y en ese trayecto, compuesto de varios ramales de camino de hierro pertenecientes a una misma empresa; tiene que pagar por cuatro tarifas distintas; una desde Valdepeñas a Manzanares; otra desde Manzanares a Alcázar, otra de Alcázar a Madrid, y por último otra en el trayecto desde Madrid a Jadraque. Es decir; que hay cuatro entorpecimientos, cuatro veces repetición del trabajo que la empresa, tiene que hacer para despachar la mercadería, y sobre todo cuatro precios distintos que infunden oscuridad en los transeúntes y en los remitentes, y que producen como consecuencia natural desconfianza, retraimiento y verdaderos perjuicios para las empresas y para el público, aunque más a éste que a las empresas. A quitar pues todos estos entorpecimientos, a destruir todas estas dificultades, a simplificar la administración de las empresas y a facilitar las comunicaciones; es a lo que tiende la proposición que hemos tenido el honor de presentar, y por eso suplico al Congreso se sirva tomarla en consideración.

El Sr. Ministro de FOMENTO (Luxán): Los inconvenientes que ha indicado el Sr. Sagasta acerca del tráfico en los caminos de hierro por la diversidad de tarifas, son exactos, y tiene S.S. muchísima razón en querer que desaparezcan. Cierto que es una cosa extraña que los viajeros tengan que pagar diferentes precios tratándose de ferrocarriles que dependen de una sola empresa; pero estas diferencias se explican en primer lugar por las diferentes circunstancias en que se han hecho las concesiones de ferrocarriles, y además por el distinto coste que ha podido tener cada uno de esos mismos caminos. Nuestros ferrocarriles, como los de todas las demás naciones, no se han determinado por un plan estudiado de antemano que comprenda toda la Península: nuestros ferrocarriles empezaron como saben los Sres. Diputados; y si bien es verdad que fueron regularizados por las Cortes constituyentes, también es cierto que ha habido dificultades, no por culpa de nadie, sino porque hay necesidad de pagar el aprendizaje en esta clase de obras, y porque tiene que haber errores como en todas las cosas humanas.

Pero decía que esto está fundado en las diferentes concesiones, en la distinta extensión de los trazados, y muchas veces también, como ya he indicado, en la dificultad de las obras, que trae consigo, como es natural, mayor tarifa para los trasportes. Sin embargo, por mi parte debo manifestar que no tengo inconveniente en que se tome en consideración la proposición del Sr. Sagasta: es negocio que debe estudiarse; es negocio en que puede hacerse muchísimo bien, y yo ruego a los Sres. Diputados que tomen en consideración la proposición del Sr. Sagasta, para que en la comisión que ha de nombrarse para que la examine, se vea si se puede hacer la mejora que propone S.S.

El Sr. SAGASTA: Voy a decir únicamente dos palabras, para que no se crea, por la contestación que me ha dado S.S., que yo he tratado de inculpar a nadie por la diferencia que se observa en las tarifas de ciertos ferrocarriles. He dado como razón de esas diferencias las diversas concesiones que se habían hecho, y las circunstancias y tiempo en que se han otorgado, y no ha sido por consiguiente mi intención inculpar a nadie por esas diferencias que nos presentan las tarifas. Pero de todos modos, la verdad es que nos hallamos con esas diferencias y debemos tender a que desaparezcan. Nos ha dicho el Sr. Ministro de Fomento que una de las causas de esas diferencias puede ser el diferente coste de una línea comparándolo con el de otra; pero yo digo a S.S. que eso que puede suceder en diversos caminos, sucede también en un mismo camino en el que hay trozos de diferente coste. Considérense los diferentes caminos que pertenecen a una misma empresa como si fueran trozos de una misma línea, tómese un término medio, y podrán unificarse las tarifas de esos ferrocarriles. Éste es el objeto de la proposición que he tenido el honor de presentar, volviendo a rogar al Congreso que la tome en consideración.

Puesta a votación la proposición del Sr. Sagasta, se tomó en consideración y acordó que pasase a las secciones.

El Sr. SAGASTA: Pido la palabra para tener el gusto de presentar una exposición que los individuos de la asociación para la reforma de los aranceles tienen el honor de dirigir al Congreso, en Ia cual manifiestan que en la reforma arancelaria deben tenerse presente todos los adelantos y mejoras que la ciencia, la experiencia, el interés del país y la opinión pública tienen acreditado ser necesarias, sino hemos de quedar aislados en ese gran movimiento que se ha desarrollado y que liga a las naciones civilizadas de Europa.

Esta exposición, que la firman cerca de 3.000 individuos, fue a consecuencia del Real decreto de 27 de Noviembre último dado por el Sr. Ministro de Hacienda, decreto que se modificó después. Las observaciones que hace Ia asociación para Ia reforma de los aranceles, Ias manifestaciones que en ella estampa, proceden lo mismo para aquel Real decreto que para el proyecto de ley que hoy está pendiente de examen de la comisión, y yo ruego a la mesa que se sirva pasar esta exposición a la comisión que entiende en ese proyecto de ley.

También la asociación para la reforma de los aranceles somete respetuosamente a Ias Cortes otros documentos que en su sentir pueden ilustrar la cuestión, y son dos ejemplares de Ias actas de Ias discusiones habidas en las diversas reuniones públicas que la asociación ha celebrado. Yo suplico también a la mesa que haga pasar las dos actas en unión de la exposición a la referida comisión.